martes, 24 de octubre de 2023

De manifestaciones y saqueos

Todos sabemos cómo inicia todo, en especial lo que provoca una manifestación, pero nadie sabe, combinado el malestar popular, el intercambio de piedras y bombas lacrimógenas, donde va a terminar.

Las manifestaciones a nivel nacional han sido fuertes, duras y aunque aún no han llegado a la contundencia total… van en buen camino hacia eso, si y solo si el Gobierno Nacional no presenta una alternativa a lo que sucede. Pero una alternativa terminante, lo que políticamente no veo, ni creo que esté de acuerdo en este momento.

Así que parece inevitable que esto continúe. En el interim los enfrentamientos se seguirán dando en todo el país y las acciones irán subiendo de tono, hasta que se confunda el manifestante con aquel que no le interesa la lucha, sino sacar beneficio económico del movimiento… el saqueador.

Los hemos visto, en una y otra manifestación. Mientras a unos los mueven los ideales a estos maleantes los mueve la miseria humana.

Por eso los mismos que hoy se manifiestan deben convertirse en los cuidadores del movimiento, detectando a aquellas personas que no buscan el bienestar de Panamá, sino aprovecharse de la situación.

Ellos deben entregarlos a la policía, porque no solo le roban a un local o una persona, también lo hacen con el movimiento reivindicativo.

Pero eso lo digo… solo por joder


OPRTV-10

6 comentarios:

  1. Las manifestaciones son una forma poderosa en la que la gente puede alzar su voz y luchar por cambios en la sociedad. Pero, a veces, todo eso se descontrola y terminamos viendo saqueos por ahí.

    La gente está cansada, quieren que las cosas cambien y sienten que esta es la única forma de hacer que los poderosos escuchen. Pero la cosa se pone un poco complicada cuando algunos empiezan a usar la violencia y a saquear tiendas.

    El problema con los saqueos es que no tienen nada que ver con la causa original de la manifestación. Algunas personas solo están buscando una oportunidad para robar cosas, y eso solo empeora las cosas para todos los demás. Además, le quita credibilidad al movimiento en sí.

    Entonces, la clave aquí es mantener las manifestaciones pacíficas. La gente debe expresar sus preocupaciones de manera enérgica pero sin recurrir a la violencia. Y si vemos a alguien tratando de aprovecharse de la situación para saquear, deberíamos hacer lo posible por detenerlos o informar a las autoridades.

    Las manifestaciones son importantes, pero los saqueos no ayudan en absoluto. Tenemos que luchar por el cambio de una manera pacífica y enfocada en el objetivo real, no dejando que los saqueadores desvíen nuestra atención de los problemas que importan.

    Cabe destacar que el gobierno no puede simplemente pasar por encima de la sociedad sin escuchar sus inquietudes y necesidades. En definitiva, apoyo las protestas como una vía legítima para que la sociedad defienda sus derechos y exija un gobierno que escuche y responda.

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  2. Ver todo lo que está pasando el país en estos días me ha dejado con una tristeza muy profunda y más ahora que están haciendo vandalismo y espero que todos sepan que esas personas que saquean no representan a los protestantes pacíficos, no representan un verdadero panameño que si lucha por el país, es inevitable que estos sucesos pasen porque esas personas siempre han existido y existirán para aprovecharse de estas situaciones, y es muy triste pensar en todos esos locales que han sido saqueados cuando ellos no tienen la culpa de nada y todo sus esfuerzos en un día ya los acabaron esas personas ignorantes.

    Nosotros como panameños debemos hacernos oír y claro que hay que mantenerse con protestas pacíficas, ya que, nada se arregla con la violencia y si no vamos a alzar nuestra voz de esta manera, tendremos que vivir en un futuro Panamá destruido totalmente por la mina, verdaderamente me indigna ver como este gobierno no escucha a su pueblo, tanto que ni siquiera han podido darnos una respuesta justa y si siguen así esto irá de mal en peor...

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  3. Es profundamente lamentable que algunos individuos estén intentando desmeritar los objetivos legítimos de las manifestaciones a través de ataques de vandalismo. Estos actos destructivos muchas veces parecen estar cuidadosamente planeados para desviar la atención de las verdaderas preocupaciones de los ciudadanos. Es una estrategia que busca socavar el mensaje de la manifestación y alejar la simpatía pública de las causas legítimas que se están defendiendo.

    Los ciudadanos, en su mayoría, estamos genuinamente preocupados y deseamos soluciones a los problemas que nos planteamos. Queremos un cambio positivo en la sociedad, y las manifestaciones son una forma legítima de expresar nuestras preocupaciones y presionar por soluciones concretas. Es esencial que estas manifestaciones no sean desacreditadas por los actos de unos pocos.

    En este sentido, insto a las autoridades a tomar medidas enérgicas contra aquellos que cometen actos de vandalismo. La aplicación de la ley de manera justa y efectiva es clave para disuadir a los vándalos y mantener la integridad de las manifestaciones pacíficas. Además, es importante que las autoridades escuchen atentamente las demandas de los ciudadanos y trabajen en conjunto para abordar las cuestiones que están generando estas manifestaciones.

    Espero que podamos avanzar hacia un futuro donde la voz de la ciudadanía sea escuchada y donde se busquen soluciones a los problemas reales que enfrentamos, sin que se desvirtúen por actos destructivos.

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    1. La gente está enojada y expresa su descontento haciendo cierres y ruido en lugares públicos. Todos tenemos el derecho a manifestar de manera pacífica, pero son pocos lo que entienden esto porque ya se reportaron los primeros casos de saqueadores. Los almacenes y supermercados están cerrando más temprano por el temor de ser asaltados por vándalos que se aprovechan de la situación tan vulnerable en la que se encuentra el país.

      Los manifestantes deben condenar todos los actos de violencia a quienes no se lo merecen. En este caso, los negocios de las personas que al igual que los manifestantes, se encuentran en desacuerdo con el contrato minero salen perjudicados por un grupo minoritario. En cualquier situación, hay personas que solo desean su propio bien por encima de un mejor futuro.

      Es evidente que será así durante mucho tiempo. Por un lado, el gobierno no responde a las exigencias del pueblo y el pueblo no se va a dejar engañar nuevamente. Sin embargo, en estas manifestaciones debe haber un orden para que salgan victoriosos. Debe haber líderes que organicen a este grupo de personas para demostrarle al gobierno que no son una turba, sino que son personas que están cansadas de las injusticias y están dispuestas a luchar para que el país avance.

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  5. Los saqueos durante las protestas son eventos lamentables que a menudo se producen cuando las manifestaciones pacíficas se ven infiltradas por individuos o grupos con intenciones diferentes a las de los manifestantes originales. Estos actos de saqueo y vandalismo pueden socavar el mensaje de las protestas y dar lugar a respuestas más severas por parte de las autoridades.

    Es importante destacar que no todas las personas que protestan están involucradas en saqueos o actos violentos, y muchas manifestaciones pacíficas tienen legítimas preocupaciones sobre el contrato minero inconsulto, el medio ambiente o cuestiones sociales y económicas. Por otro lado las autoridades policiales en vez de dejar que las protestas pacificas continuen, agreden a los manifestantes e incluso abusan de su poder utilizando gases vencidos entre otras cosas.

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