El debate actual en torno a la candidatura de Marta Linares de Martinelli a vicepresidenta de la República pone de manifiesto la importancia de respetar las normas constitucionales. La interpretación de la Corte Suprema de Justicia en 2015, que incluyó al cónyuge en las restricciones de parentesco, refuerza la idea de que el espíritu de la Constitución es evitar la concentración del poder en manos de una sola familia.
Estas disposiciones constitucionales y electorales demuestran que en nuestro país, "esto no es una dinastía... ni un reinado". Se busca proteger la democracia y garantizar que las elecciones se realicen en un ambiente de competencia justa, sin que el poder quede en manos de una sola familia. Esto es esencial para mantener la diversidad y la representatividad en nuestro gobierno.
El artículo 337 del Código Electoral establece con claridad los requisitos que deben cumplir los candidatos a presidente y vicepresidente de la República. Este artículo es un pilar fundamental para garantizar la democracia y evitar la formación de dinastías políticas o un reinado que atenten contra la diversidad y la representatividad en el gobierno.
Los artículos 192 y 193 de la Constitución Política de nuestro país son los fundamentos de estas restricciones. El 192 prohíbe que alguien sea elegido presidente de la República si ha ocupado ese cargo en los tres años previos a las elecciones. Además, impide que los parientes cercanos del presidente en ejercicio puedan postularse, evitando así la concentración del poder en una familia o grupo.
El 193 establece restricciones similares para el cargo de vicepresidente, evitando que el presidente en ejercicio o sus parientes ocupen el cargo de vicepresidente en el período siguiente. Estas disposiciones constitucionales son esenciales para preservar la igualdad de oportunidades en las elecciones y la separación de poderes en nuestro sistema democrático.
Pero eso lo decimos… solo por joder!
OPRTV-7
Entiendo la preocupación sobre la candidatura de Marta Linares de Martinelli como vicepresidenta y cómo las decisiones judiciales y las reglas constitucionales están en el centro de este debate.
ResponderEliminarMi opinión es que es esencial que respetemos y apliquemos las normas constitucionales de manera justa y coherente. Esto es fundamental para mantener la integridad de nuestro sistema democrático y evitar que el poder se concentre en manos de unas pocas familias o individuos.
Las reglas electorales y las restricciones de parentesco están diseñadas para garantizar que las elecciones sean equitativas y que haya una amplia representación en el gobierno. Ignorar o eludir estas reglas socavaría la confianza en nuestro sistema político y podría llevar a la percepción de favoritismo y nepotismo.
En última instancia, debemos recordar que la democracia se basa en la igualdad de oportunidades y la participación ciudadana. Cumplir con las reglas y respetar el espíritu de la Constitución es esencial para mantener la confianza en nuestro proceso electoral y asegurar que el gobierno sirva los intereses de toda la sociedad en lugar de beneficiar a unas pocas personas o familias.
Las leyes, reglas y estatutos están escritos para mantener orden y evitar problemas para todas las partes involucradas. Nunca tienen salvedad o distinción hacia etnia, raza, o cultura. Nos han enseñado que el incumplimiento de las leyes, normas, requisitos, etc. lleva a castigos impuestos por la ley, es por esto que debemos cumplirla.
ResponderEliminarMe parece muy hipócrita que las mismas personas que han formulado reglas y quieren incentivar a los ciudadanos a cumplir con las normas impuestas por un ministerio, tengan el descaro de primero abiertamente anunciar las leyes que permiten o no un acto, en este caso la postulación a vicepresidencia de la Sra. Linares de Martinelli y luego retractarse de los enunciados y permitirle, a pesar de las leyes, normas y requisitos impuestos por el código electoral, continuar con su postulación libremente.
También considero que es una muestra descarada que las leyes no aplican por igual a todos, hay personas que tienen salvedad de estas o pueden abogar por cambios de decisión al respecto. Las leyes al parecer solo aplican a los pobres y pendejos; nunca a los ricos, políticos o personas con otro tipo de poder económico o social. Es triste como nuestro país anuncia tales noticias sin pena; somos lanzados a un abismo de corrupción política sin fin del que nadie se salvará.
Jeremy Valentin 8-962-1264
ResponderEliminarPanamá es un país con leyes y reglas que son parte de nuestra constitución pero que nunca son aplicadas de manera correcta ni tampoco son tomadas en serio. Yo creo firmemente que Martinelli con todos los procesos judiciales en su contra ni siquiera debería estar en la nomina de candidatos presidenciales, no puede ser que una persona a la que se la han comprabado delitos sumamente graves este como si nada hubiera pasado. Definitivamente en este país las reglas están hechas para no ser aplicadas, es sumamente hipócrita por parte de el molestarse porque no acepten a su esposa como su vicepresidente ya que de por si ni el mismo debería estar corriendo por esa candidatura. Vivimos en un país donde existe la “democracia” entre comillas porque realmente no me parece que el tribunal ni las autoridades se toman el tiempo de estudiar a los candidatos que tienen como intención dirigir el país.
Sin duda es decepcionante ver como se hace caso omiso a todo que esta pasando y que no se haga nada por solucionar o mostrar un poco de transparencia en las decisiones que están siendo tomadas, definitivamente este país necesita alguien que reestructure por completo el sistema y cambie las leyes obsoletas que existen y sobre todo que se tomen cartas y se castigue a aquellos que juegan con el dinero del
pueblo y el bienestar de el país.
Christine Ortega 8-980-1018
ResponderEliminarLos artículos que brindan estas prohibiciones en este caso se pueden dejar abiertas a la interpretación, ya que se habla del actual presidente o que haya tomado posición de presidente en los últimos 3 meses, sin embargo, no menciona restricciones a presidentes en periodos previos, es esta falta de claridad lo que deja a libre especulación el si esto es constitucionalmente correcto o no.
A mi parecer definitivamente es una sin vergüenzura el atentar alcanzar el poder de una manera tan descarada, admitiendo primeramente a un expresidente envuelto en polémicas legales que sea candidato a presidir nuevamente, y que además de eso tenga ideas monárquicas poco democráticas de hacer una primera línea de mandato conformada por dos esposos. Esto ni siquiera es ético laboralmente, ¿Como lo seria para el presidir un país democrático?
Es terrible ver como estos intentos antidemocráticos se promueven libremente sin pudor alguno, cuando las bases de este país se formaron gracias a un grupo de personas que luchó arduamente para que el poder residiera en el pueblo, y no en figuras poderosas que llevaban el país a una subyugadura ante personajes que priorizaban el bien propio antes que el bien común, lo que es indigno de alguien que se postula para un cargo tan importante como el de presidente de un país como Panamá.
Se volvió a equivocar este trabajo es del grupo de Comuniación Audiovisual
EliminarEn Panamá, las leyes y reglas consagradas en nuestra Constitución son elementos fundamentales para garantizar el funcionamiento adecuado de nuestro sistema legal y, en última instancia, preservar la integridad de nuestra sociedad. Sin embargo, a menudo se observa que estas leyes no se aplican de manera uniforme, lo que plantea preocupaciones sobre la imparcialidad y la coherencia en el sistema legal.
ResponderEliminarUno de los aspectos más notorios de esta falta de uniformidad es evidente en casos como la candidatura de la Sra. Linares de Martinelli. Inicialmente, se anunciaron restricciones legales que parecían prohibir su postulación, pero luego se permitió su participación a través de modificaciones. Esto genera interrogantes sobre si las leyes se aplican de manera justa y equitativa para todos los ciudadanos, o si existe una influencia selectiva en su interpretación.
Es imperativo abordar este problema. Para lograrlo, se requiere trabajar en la transparencia y la coherencia en la aplicación de las leyes. Esta responsabilidad no recae únicamente en las instituciones, sino también en todos los ciudadanos que deben participar activamente en el fortalecimiento de nuestra democracia.
Además, es esencial revisar y actualizar nuestras leyes obsoletas y garantizar que estas se apliquen de manera justa e igualitaria para todos los ciudadanos, sin importar su posición social o influencia política. La integridad de nuestro sistema legal y la confianza en nuestras instituciones dependen de que se aborden estas cuestiones con seriedad y compromiso.
as disposiciones y normativas de nuestra Constitución son importantes al momento de
ResponderEliminarrespaldar el buen funcionamiento de nuestro sistema legal. Pero, muchas veces no hay una correcta aplicación de las mismas.
Como lo es el caso de la candidatura de la Sra. Linares de Martinelli. Aunque desde el comienzo habían anunciado restricciones legales que parecían prohibir su postulación, pero posteriormente se habilitó su participación a través de enmiendas. Esto deja mucho que pensar sobre la mala ejecución de las normas y los procesos legales en Panamá, de forma complemente desordenada.
Aceptan postulaciones sin dar las restricciones adecuadas ni el estudio necesario, eso es claro ejemplo de que cualquier persona con influencia puede llegar y cambiar los procesos como deben ser.
Se necesita revisar y modernizar nuestras leyes obsoletas, garantizando su imparcialidad y equidad para todos los ciudadanos, independientemente de su estatus social o influencia política. La integridad de nuestro sistema legal y la confianza en nuestras instituciones dependen de la resolución seria y comprometida de estas cuestiones.
En Panamá, las leyes de la constitución no son tan transparentes y algunos políticos aprovechan pequeños huecos para hacer lo que quieran.
ResponderEliminarLa principal preocupación gira en torno a la candidatura de Marta Linares, generando dudas en la interpretación de la Corte Suprema de Justicia del 2015, ante el "reinado" de poder que intentan establecer de manera tan obvia, dejando abierta la posibilidad a que sucedan estas faltas ante la ley. Es una pena que esto sea pasado por alto y todavía falté expandir más estos temas.
Se supone que el objetivo es proteger la democracia y garantizar que las elecciones se celebren en igualdad de condiciones, sin dejar el poder en manos de una sola familia, para mantener la diversidad y la representación en el gobierno. Pero dejando la posibilidad de que una familia o grupo, sean capaces de hacer estas jugadas, deja en evidencia al órgano de justicia por permitir estas faltas.
Se entiende por la prohibición de los artículos 192 y 193, la ley del artículo 192 que dictamina la prohibición de ser elegido "Presidente de la República" a quien haya desempeñado el cargo de presidente de la República durante los tres años anteriores a la elección y específica que "familiares cercanos al presidente" en ejerción no pueden ejercer cargos públicos.
Panamá se ha caracterizado por ser un país con diversidad política y, aceptar esta concentración de poder (en caso de ganar) en una familia fomenta una especie de reinado. Somos un país democrático.
En mi opinión, la idea de establecer una primera línea de mando formada por dos maridos tiene connotaciones monárquicas y antidemocráticas que son preocupantes. Este enfoque no solo plantea interrogantes sobre la ética en el lugar de trabajo, sino que también cuestiona la capacidad de uno para liderar una nación democrática.
La interpretación de la Corte Suprema en 2015, que amplió las restricciones de parentesco, podemos resumir claramente que tiene como objetivo evitar la acumulación de poder en manos de una sola familia, garantizando un sistema político diverso y representativo.
ResponderEliminarLa Constitución de Panamá, a través de los artículos mencionados anteriormente, impide la reelección inmediata y la postulación de parientes cercanos del presidente. Esto es fundamental para mantener un gobierno panameño en el que la diversidad de perspectivas esté presente y para asegurar la separación de poderes, no es posible que solo una familia tenga todo el poder cuando todos deberían tener las oportunidades por igual y respetar los artículos.
Debemos recordar la necesidad de respetar tanto la Constitución como las leyes electorales para fortalecer un sistema democrático equitativo en Panamá. La diversidad y la representatividad en el gobierno son esenciales para que las decisiones políticas reflejen los intereses de toda la sociedad y no queden concentradas en una sola familia. Por lo tanto, es necesario y obligatorio observar y aplicar las restricciones constitucionales con el fin de preservar y mejorar nuestra democracia.