Un sombrío panorama de violencia
vivimos, día tras día, con noticias de muertes, tiroteos, robos y el tráfico de
drogas. Nadie está a salvo, desde los bebés hasta los ancianos, todos somos
potenciales víctimas de esta oleada de violencia. Pareciera que nos hemos
convertido en blancos móviles para aquellos que buscan diversión a través de la
violencia armada, y lo más desgarrador es que las acciones solo se toman en
cuenta cuando ya se ha cobrado una vida.
Nos encontramos atrapados en un ciclo
sin fin, donde se detiene a sospechosos e incluso a culpables, pero ya es
demasiado tarde para las víctimas. Como dice la canción, "lo que pasó,
pasó", y no hay forma de retroceder en el tiempo para devolver la vida o
la salud a quienes han sufrido la violencia.
La gente decente se siente tentada a
esconderse y a no salir, conscientes que somos objetivos móviles en medio de
esta criminalidad. Quedamos atrapados en nuestros propios hogares, viviendo una
especie de encierro autoimpuesto para mantenernos a salvo. Pero algo no cuadra
con la imagen que se proyecta de la realidad.
Preferimos vivir condenados, en
nuestras casas, que enfrentar el riesgo de morir en libertad. No debemos
resignarnos a vivir en un mundo donde el miedo y la violencia son la norma. Es
hora que las autoridades sean firmes y efectivas para restaurar la paz y la
seguridad en nuestras comunidades, porque la vida no debería ser una ruleta
rusa.
Pero eso lo digo solo por joder…!
(OPRTV-3)
En la actualidad, la criminalidad y los homicidios están a la orden del día, cobrando vidas y perjudicando a todos por igual. Una problemática que lleva años ocurriendo. Sea el lugar que sea, no se puede caminar tranquilo en ciertos lugares sin pensar que alguien pueda llegar a robarnos o mucho peor, hacer un daño. Siempre se ha escuchado: "cierra la puerta bien para que no se metan", las casas parecen prisiones con barrotes en las ventanas para evitar que los amigos de lo ajeno vean el hogar de uno como potencial para robo. La falta de un cambio de estrategia por parte de las autoridades por brindar más seguridad, motiva a los ladrones a hacer lo que se le da la gana, quienes deberían sentir miedo de salir de sus casas y no el pueblo honrado y trabajador. Es triste ver como muchas personas se pierden en el mundo de la delincuencia por modas y falta de valores familiares. No siempre se puede llegar a la raíz, pero sí se puede cortar el problema. Tener un orden estricto, cambiar la estrategia, encarcelar a los criminales por sus actos, tener mano dura y no dejarlos salir a la semana bajo fianza. Enseñar siempre con los valores correctos que la vida criminal no deja nada y brindar alternativas a quienes no encuentran otra salida.
ResponderEliminarEn mi opinión creo que la violencia en panamá no se toma de una manera seria, desde robos a la luz del día a hacer un país donde el tráfico de droga se ve "normal" es algo que las personas y más importante el gobierno debería tomar conciencia. panamá se ha vuelto un país muy inseguro para sus habitantes, ya salir a ciertas horas es peligroso o solo ir a la tienda puedes see víctima de un robo...la policía dice "proteger y serviri" pero no nos protegen de la manera correcta, hasta llegan a lastimar a personas inocentes.
ResponderEliminarEl gobierno tiene que tomar medidas series sobre la violencia que se vive en nuestro país, detener las pandillas. El miedo constante de salir y saber si regresas con vida o no. La corrupción ha llegado a afectar mucho nuestro país y tenemos que abrir los ojos y darnos cuenta que si seguimos así estamos afectado a nuestro país y a nosotros mismos.
La complicidad de algunos agentes de la ley que se dejan llevar por sobornos y favoritismos hacia conocidos solo agrava el problema. Me llama la atención ver cómo algunos policías deciden liberar a personas solo porque las conocen, ignorando por completo la justicia y el deber que tienen de proteger a la sociedad.
ResponderEliminarAdemás de que muchos tecnicismos y especificaciones en las leyes impiden que se les castigue como debe ser.
El concepto de "casa por cárcel" y las fianzas a menudo permiten que criminales peligrosos eviten su castigo merecido, lo que pone en riesgo a la comunidad.
Este es un sistema corrupto que compensa al criminal más que castigarlo. Cuando hay violencia solo se les juzga y se les da un pequeño tiempo y los sueltan para que esa violencia se convierta en un homicidio, donde como dicen "Ya no hay vuelta atrás".
Concluyo en que el sistema está corrupto y formado por personas que abusan de su poder y son ineficientes.
La violencia en Panamá es un problema que nos afecta a todos. Las noticias llenas de actos violentos, desde tiroteos hasta robos, crean un ambiente de miedo y desconfianza. Nadie debería vivir así, pero lastimosamente así vivimos todos los panameños, con el miedo constante de que nos roben/maten en cualquier lugar, porque antes se podía decir que en tal lugar te iba a pasar lo peor, pero ahora estamos tan mal que en cualquier lugar es posible que nos pase algo malo.
ResponderEliminarEs muy dificil cambiar este problema fatal de un día a otro, pero debemos tratar de cambiarlo antes que sea tarde...las autoridades deben aplicar la ley de manera efectiva, asegurándose de que los culpables enfrenten consecuencias justas. La impunidad solo empeora las cosas y lo más triste es que en Panamá hay mucha corrupción.
Debemos estar alertas y denunciar actividades sospechosas, trabajando con las autoridades para mantener nuestras calles seguras, pero sabemos que si alguien dice algo es posible que ellos sean los que queden en probloemas en vez de los verdaderos delincuentes, ya que, ellos mismos son los que se encargan de hacerles daño o amenazar a esa persona que quiera denunciar algo.
Podemos esperar un futuro más seguro en Panamá si las leyes se ponen estrictas con todos esos actos horribles que pasan en el diario vivir panameño. y así quizás un día no debamos vivir con miedo y violencia, sino en un entorno donde la paz y la seguridad sean una realidad.
Jeremy Valentín /8-962-1264
ResponderEliminarEn Panamá la tasa de violencia ha ido en incremento debido a que el sistema en el que vivimos ha sido demasiado permisivo en cuanto a crímenes se refiere, desafortunadamente en nuestro país los delincuentes se sienten en la facultad de hacer lo que ellos quieran con más facilidad ya que las leyes no son lo suficientemente justas y razonables lo que los hace pensar que si cometen un delito el castigo no será tan grave. Es bastante preocupante la manera en la que la sociedad panameña se ha ido desenvolviendo a través de los años, se siente como si en vez de avanzar estuviéramos retrocediendo de manera incesante. Realmente dependemos de que las leyes mejoren y se conviertan en claro ejemplo de que cuando se actúa mal el castigo será consecuente.